sábado, 25 de abril de 2015

INTROCUCCION



LÁZARO CÁRDENAS
En el año de 1934 Lázaro Cárdenas ganaba las elecciones presidenciales y aparentemente, al igual que sus antecesores presidenciales  se encontraba bajo las órdenes  de Plutarco Elías  Calles. Pero tan pronto como ocupó la presidencia demostró la autonomía de su mandato y sobre todo la ruptura del presidente con el jefe del Maximato, así el mes de abril de 1936 Cárdenas exilia a Calles y a sus más fuertes seguidores del país.

Es con este trascendente acto que termina el poderío de Calles y una nueva figura aparece en la escena política del país; el presidente. Pero a diferencia de los antecesores de  Cárdenas, esta vez el presidente representaba una figura  fuerte que no necesitaba ser autoritaria, represora ni con nombramientos monárquicos para llevar firmemente el liderazgo del país.  Su único nombramiento era el que la población le había otorgado y sería precisamente esta población la que fortalecería como nunca antes se había visto el gobierno del presidente, siendo por primera vez en la historia del país que un gobernante elegido de manera democrática cobraba tanta importancia y se imponía como líder.
Sin embargo este tipo de sistema  político conocido como Presidencialismo, no sólo estaría presente  en el sexenio de 1934 a 1940, de hecho este periodo sólo representa las bases de dicho sistema, de esta forma  sería hasta el gobierno de José López Portillo que se puede nombrar al gobernante federal  como presidencialista.  Pero terminar con el presidencialismo no significó terminar con otra característica del sistema político que emergió en la década de 1940; el unipartidismo. Que como lo dice el término es la existencia de un solo partido político, que en México sería lo que ahora conocemos como PRI.

Así pues, el PRI (anteriormente PNR y PRM) fungió como el único partido político reconocido en el país y por ende estuvo en la presidencia durante todos los sexenios transcurridos desde el Maximato hasta el gobierno de Ernesto Cedillo. Y es precisamente el poder del presidente el que contribuye a la inexistencia de otros partidos políticos, que más que ser inexistentes era ilegítimos. Esta condición política la logró  llevando a cabo actos represivos, corruptos y el famoso   “dedazo”.

Pero esta especie de dictadura no podría haberse forjado sola, de hecho fueron las masas quienes consolidaron al partido político y a todos sus representantes. Estas mayorías estaban integradas principalmente por los obreros, los campesinos y los militares, quienes se aglutinaban en sindicatos o confederaciones que los representaban ante el gobierno, creando un lazo de comunicación entre el presidente y el pueblo que hasta entonces no existía. De esta forma los sectores recibían atención a sus demandas y el PRM se aseguraba de que no existiera algún contendiente político.

Sin embargo los propósitos del gobierno y de los mismos representantes sindicales no siempre fueron buscar las mejoras de la población, por parte del gobierno la principal intención era fortalecer su poder y evitar oposiciones, por otro lado algunos de los líderes sindicales buscaba sólo el enriquecimiento aprovechándose de los trabajadores sindicalizados. Este sistema político lo conocemos como Corporativismo y es la pieza clave para que durante cinco décadas el presidencialismo y la permanencia de una institución (unipartidismo)  fueran casi inquebrantables.

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